CRÓNICA #4: Divertida experiencia expuesta al peligro nocturno
- Club de Conquistadores AD-Venir Miraflores
- 16 mar 2017
- 3 Min. de lectura

Escrito por Sebatián Cayhuara
Subcapitán de la Unidad Gorgojos
Integrante de la Clase Explorador (12)
Eran las 8:30 p.m. Yo calculaba en el reloj de mi celular cuando salimos afuera para partir hacia el otro colegio al cual solo los chicos irían para hacer los seminarios y hospedarnos durante esa noche. Salimos 9:45 p.m., incluso antes. Todo era oscuro. Las luces nos iluminaban pero aun así no me sentía seguro, pensaba que un conquistador se iba a desubicar o perder, ya que no faltan los rebeldes, locos o como se llamen, que quisieran hacer lo que querían.
Los del Club AD-Venir estaban completos, eso era bueno ya que así nadie de los chicos se perdería. Pensé que los distritales llamarían a un auto o aún bus para llevarnos hacia el otro colegio pero no fue así. No entiendo por qué les gusta ver sufrir a los conquistadores con nuestras mochilas, bolsas de dormir y aislantes.
No faltaba alguno que llevaba cosas para un campamento de un mes pero bueno, ya partimos y caminábamos en plena noche. Yo estaba con temor, ya que escuche que había una o más pandillas de asaltantes por esos lugares ya que era muy oscuro y casi esas zonas son muy poco transitadas. En teoría, me daba miedo.
Ya llevábamos 4 cuadras cuando vi a los distritales que tenían chalecos de seguridad o algo así pero eran naranja reflexivo con una banda de color plomo. Pensé que a uno tal vez lo asaltaron o algo por el estilo pero no fue así. Había muchas casas que tenían callejones abiertos hacia otras calles, pero había otros que tenían callejones cerrados por lo cual sería muy peligroso tratar de entrar ahí y ni se imaginarían lo que se puede encontrar, tal vez algunos ladrones.
Ya eran las 9: 30 de la noche y llegamos a una avenida no muy grande, así que no había problema en cruzarla pero el problema era la hora, y el lugar: Estábamos en El Alto de noche, etc. Ya pasando eso tuvimos que pasar otra más grande que la que habíamos pasado anteriormente pero esta vez era más transitada y cuando solo escuché el grito de un líder diciendo que nos apuremos y nosotros con cosas en la mano a punto de caerse, era muy difícil.
Me dio risa y un poquito de pena al ver a un conquistador pequeño tirado en el suelo por que se había caído en plena luz verde del semáforo. Faltaban unos 2 o 3 clubes que tenían que pasar la avenida y los choferes de los minibuses, taxis estaban desesperados tocando su bocina pero al final lograron pasar.
Ya casi la última cuadra, no era tan cansador ya que era solo un poquito de bajada y nada más. Todo era casi empedrado o un poco parecido a eso pero lo bueno era que ya habíamos llegado al colegio. Muchos estaban cansados y con sueño pero no sabían que había que hacer respecto a los seminarios ni yo lo sabía, por eso no dije nada. Muchos tenían sed y no había ni agua ni refresco para tomar. Los que tuvieron suerte se llevaron su agua o jugos y lo peor es que no había tienda alguna cerca.
Gracias a Dios, llegaron todos sin novedad alguna. Nos abrieron la puerta del colegia y allí fue cuando esta divertida y un poco peligrosa experiencia terminó.
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