El club, el trabajo y tiempos de pandemia

Escrito por Renato Santillán

A finales del 2019 se daba la noticia a nivel mundial sobre la epidemia que padecía china, el gigante asiático, aparentemente un virus nuevo, totalmente desconocido, habría causado lo que hoy estamos experimentando. El virus bautizado como COVID 19 tendría un origen animal ya que sus huéspedes definitivos son marsupiales de órdenes menores (murciélagos y pangolines).

El virus en cuestión se convirtió en una pandemia al alcanzar todos los continentes en muy poco tiempo. Su alta tasa de contagio y las pobres medidas disponibles en países del tercer mundo ocasionaron lo que el personal de salud ya veía venir, que todos absolutamente tendríamos contacto con el virus.

Las medidas principalmente instauradas fueron la cuarentena rígida y los encapsulamientos zonales que trataron de frenar el avance de la pandemia, como es lógico la iglesia y sus actividades se vieron paralizadas totalmente por un tiempo. Sin embargo y teniendo muy en cuenta la labor principal de evangelización decidimos no detenernos, haciendo uso de los medios de comunicación que ahora nos son tan frecuentes y útiles, paradójicamente muy cuestionados en anteriores oportunidades.

El club si bien se vio mermado en la asistencia presencial se dio modos de mantener las reuniones de un modo virtual sabiendo que pese a las dificultades que teníamos y las prohibiciones sanitarias siempre se puede hacer algo por nuestros amigos.

Hoy seguimos batallando contra esta enfermedad, viendo todo desde el punto de vista laboral es mejor privarnos de el calor fraterno de nuestros hermanos por un tiempo, para después poder vivir al lado de nuestros seres queridos, desde un punto de vista técnico no podemos saber quién podría ser el próximo afectado por este virus y mucho menos saber sus posibilidades de sobrevida por lo que es mejor acatar todas las medidas necesarias para evitar más contagios y desde un punto de vista espiritual nunca antes se vio tan manifiesta la voluntad divina tanto como para otorgar una oportunidad más para seguir viviendo como para determinar partir a su presencia.